¿Qué son las reglas de atribución?
Las reglas de atribución se refieren a un conjunto de pautas del Servicio de Impuestos Internos (IRS) que se han establecido para impedir la creación de estructuras de propiedad comercial diseñadas para eludir ciertas leyes fiscales. Las pautas exigen la atribución de la propiedad de una persona o entidad a otras personas o entidades en ciertos escenarios, lo cual es particularmente importante para las empresas familiares.
Conclusiones clave
- Las reglas de atribución señalan a los principales propietarios legales de una empresa y están vigentes para evitar la evasión o el fraude fiscal.
- Estas reglas establecen que las acciones poseídas, directa o indirectamente, por o para una sociedad se considerarán propiedad de cualquier socio que tenga una participación del 5% o más en el capital o en las utilidades.
- Esto es importante especialmente para las empresas familiares donde la propiedad de acciones puede ser oscura y las transacciones que involucran fondos comerciales y personales pueden entremezclarse.
Comprender las reglas de atribución
Las reglas de atribución llegaron a ser a través de tres secciones principales del Código de Rentas Internas. La Sección 267(c) del Código de Rentas Internas determina que las personas tienen prohibido realizar ciertas transacciones relacionadas con los activos del plan.
La Sección 1563 del Código de Rentas Internas aborda las empresas relacionadas que forman parte de un grupo controlado. Un grupo controlado son dos o más corporaciones conectadas a través de la propiedad de acciones que involucran un grupo matriz-subsidiaria, un grupo hermano-hermana o un grupo combinado.
La Sección 318 del Código de Rentas Internas se centra en los empleados altamente remunerados, los empleados clave y las personas descalificadas en los planes de propiedad de acciones de los empleados. Esta sección también identifica empresas relacionadas que forman parte de un grupo de servicios afiliado.
La sección estipula que una persona es propietaria de lo que posee su cónyuge, hijos, nietos o padres. Por ejemplo, si una esposa es dueña del 100% de un negocio, se considera que su esposo también es dueño del 100% de ese negocio. Los niños adoptados reciben el mismo trato que los niños relacionados por sangre. No hay atribución entre cónyuges si están legalmente separados. Ciertos miembros de la familia no están sujetos a las reglas de atribución familiar. No existe atribución de propiedad entre hermanos, primos o suegra y yerno, por ejemplo.
Otras Disposiciones de Reglas de Atribución Notables
La atribución difiere para los grupos controlados según la Sección 1563. La atribución se aplica a padres e hijos si los hijos son menores de 21 años. Para hijos adultos y nietos, la atribución se aplica solo a las personas que poseen más del 50 % de la empresa. Por ejemplo, si un padre posee el 51% del negocio y su hijo el 4%, las reglas consideran que el padre también posee el 4% del hijo, pero no al revés.
La atribución doble no es posible, lo que significa que la atribución no pasa entre los suegros.
Existe una excepción de no participación del cónyuge para los grupos controlados. Por ejemplo, en teoría, los cónyuges que tienen el 100% de la propiedad de dos empresas separadas y no relacionadas parecerían formar un grupo controlado y, por lo tanto, tendrían que tener en cuenta a los empleados del otro al formar planes de jubilación. Sin embargo, no hay atribución si ninguno de los cónyuges es propietario, director, fiduciario, empleado o administrador del negocio del otro.
Sin embargo, los menores pueden reintroducir un grupo controlado. Un hijo menor de edad de los cónyuges dueños de esos negocios tendría el 100% de propiedad de ambos. Una vez que ese niño cumpla 21 años, el grupo controlado se rompería. En particular, los padres de un hijo menor no necesitan estar casados para la atribución.
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